Aunque sea una
dolencia que nos afecta todo el año, especialmente durante estos
meses de verano podemos notar nuestras piernas más cansadas, debido
a la acción vasodilatadora del calor. Se trata de un trastorno que
afecta principalmente a las mujeres -aunque también hay chicos que
lo padecen-, y viene causado por una acumulación de líquido entre
las células, ya sea por una tendencia al sedentarismo, medicación,
trastornos hormonales/ovulación/menstruación, embarazo,
alimentación inadecuada, trastornos venosos, disfunciones
tiroideas... En todo caso, se trata de una acumulación excesiva de
líquido seroalbuminoso en el tejido celular, que se caracteriza por
un aumento en el grosor de las piernas -lo que se denomina "edema"-,
así como otros síntomas asociados, como calambres, pesadez,
cansancio, dolor...
En realidad,
habría que saber por qué viene dado ese edema, ya que es un
indicador patológico de una mala conducta/condición física: a
veces simplemente con un poco de ejercicio se puede mejorar la
circulación y favorecer la reabsorción de líquido intersticial,
pero otras veces no hay suficiente, ya que existe un problema médico
detrás. No obstante, en todos los casos, es conveniente tener en
cuenta una serie de senzillas pautas que nos pueden ayudar a mejorar
nuestro nivel de vida, como el uso de diuréticos
(ya sean naturales o químicos), cuidar la alimentación
(obviamente, favoreciendo la eliminación de líquidos, de modo que
hay que moderar la ingesta de alimentos como la sal, que favorecen la
retención; así como tomar algún diurético o compuesto que
favorezca la circulación, ya que a nivel de fitoterapia no son
"nocivos" -siempre hay que consultar con un especialista- y
pueden ser muy efectivos), el uso de ropa ancha o no
excesivamente ceñida, así como de medias compresivas. También
es importante mantener unos buenos hábitos en cuanto a ejercicio:
basta con andar media hora al día, o mover piernas y pies de vez en
cuando; o favorecer al máximo la circulación, incluso cuando
dormimos (tener los pies ligeramente elevados mediante una almohada,
por ejemplo). Si creemos que realmente es preocupante, merece la pena
consultar con algun especialista, tanto a nivel estético como
médico, ya que nos pueden ayudar a encontrar la solución.
A nivel estético,
existen distintos tratamientos co-ayudantes para la dolencia:
- Cosméticos
para piernas cansadas (biológicos, cremas, aceites...). En la
mayoría de los casos llevan componentes mentolados/alcanforados en
su composición, para crear una acción
vasodilatadora/vasoconstrictora y mejorar así la circulación (el
llamado "efecto frío-calor"). Son la solución más rápida
y eficaz cuando tenemos un ataque de dolor, ya que a nivel particular
podemos llevar siempre un tubo en el bolso y darnos unas friegas en
el trabajo (sobre todo afecta a aquellas personas que tienen rutinas
sedentarias: mucho rato de pie / sentado), o en casa. Hay varias
opciones, de modo que es recomendable consultar con un especialista y
ver cuál es la que más se adapta a tu perfil (siempre son
combinables con un tratamiento estético/médico).
- Masaje
Circulatorio / Drenaje Linfático Manual Se trata de terapia
manual realizada por un especialista en cabina, acompañada
generalmente de cosméticos específicos para cada caso en
particular. Suele pasar que cuando hablamos de tratamientos en cabina
tenemos que hablar de efectividad y sesiones, en plural, pero en el
caso del masaje circulatorio, el efecto es immediato: solo con una
sesión notaremos las piernas más descansadas, y remitirá el dolor.
Eso no quiere decir que el efecto dure para siempre, ya que en cada
caso dependerá, pero una buena medida sería contar con 1o 2
sesiones de masaje semanales para ayudar a combatir las
dolencias/síntomas (en los centros suelen ofrecer bonos para que
salga más económico). Si se trata principalmente de un problema de
retención de líquidos, habrá que tratarlo con Drenaje Linfático
Manual, ya que es la técnica manual que ayude a reabsorver el exceso
de líquido intersticial que crea los edemas. En el caso del Drenaje,
el número de sesiones para notar físicamente los resultados puede
variar dependiendo de cada caso. No obstante, mi consejo es alternar
ambos métodos, siempre en la medida de lo posible y según
indicaciones del profesional.
- Presoterapia.
Cuando entramos en el campo de la aparatología, la Presoterapia
es la estrella para la retención de líquidos. Se trata de una
especie de traje que cubre piernas y abdomen, que se hincha y
deshincha con ayuda de una cónsola regulable, y que mediante esas
oscilaciones, ejerce distintas presiones en puntos específicos,
realizando un Drenaje Linfático pero, teóricamente, más profundo.
** Digo teóricamente porque soy más partidaria de la terapia
manual, ya que siempre se adapta mejor a cada cuerpo, ya que las
botas son una talla estándar, y como bien sabemos, cada cuerpo es un
mundo!
- Ducha
Escocesa, o ducha de contraste. Tanto en un centro de Wellness
como a nivel particular, podemos ayudar a aliviar los síntomas
realizando duchas de contraste, que consisten en finalizar nuestra
rutina higiénica en la ducha con agua fría, realizando masaje
circular ascendiente con el teléfono, desde las plantas de los pies
hasta la cadera. Es duro, pero realmente ayuda a favorecer la
circulación... :)